El gobierno cubano ha descubierto por fin que las redes sociales han despertado a cientos de miles de cubanos, ahora pretenden hacer callar a los exiliados con el chantaje emocional de no dejarlos volver

Es absolutamente maravilloso que la dictadura cubana haya reconocido por primera vez que las redes sociales le están poniendo la cabeza muy loca, o mala como dirían los Van Van. Todo el que viva e el exilio y haya puesto un like, está participando en las manifestaciones y comparta las atrocidades de la represión en Cuba desde el exterior, desde el 14 de mayo que se emitió el programa de Humberto debe estar muy orgulloso de lo que hemos logrado.

Ya se han dado cuanta que los jóvenes del Movimiento de San Isidro, Los Acuartelados de San Isidro, el 27N y Unpacu, o sea, desde La Habana a Santiago de Cuba, han encendido una mecha de libertad de expresión en las redes sociales que ya no tiene retroceso y nunca había ocurrido de forma tan masiva.

Es aún más significativo, es que ahora centren su atención en el exterior, ahora creen los ilusos castristas que le van a meter el miedo a cientos de miles de cubanos que vive fuera de Cuba y le han cogido el gusto a la libertad de expresión de la que nunca habían hecho uso algunos, y la libertad de hacer carteles  contra el gobierno cubano y restregárselos en la cara de cada consulado o embajada de la dictadura en el exterior.

Soy muy feliz que desde noviembre del 2020, han nacido páginas, grupos en las diferentes redes sociales, Facebook, Instagram, washaps, por toda Europa y por supuesto en EE UU que se organizan para apoyar y hacer visible la represión en Cuba, al punto de que Humberto, el vocero del estiércol de la dictadura haya dedicado otro programa de basura informativa para amedrentar a los cubanos que vivimos fuera con enjuiciarnos por hablar mal de la dictadura y para esto, el propio Humberto ha tergiversado lo que dice el actual código penal cubano:

Apelando al artículo 4 de la Constitución, en el que se establece que "la traición a la patria es el más grave de los crímenes" y que el sistema socialista cubano es "irrevocable", este fiscal adelantó que el Gobierno procesaría a "personas que no se encuentran en el país" y que sean acusadas de delitos como "desorden público", "desacato", "propaganda enemiga" o "sabotaje".Se refirieron a ello cuando hablaron del "mercenarismo", sancionado en el artículo 119 del Código Penal, que establece que todo aquel que "con el fin de obtener el pago de un sueldo u otro tipo de retribución material, se incorpore a formaciones militares integradas total a parcialmente por individuos que no son ciudadanos del Estado en cuyo territorio se proponen actuar, incurre en sanción de privación de libertad de diez a veinte años o muerte", misma pena que enfrenta "el que colabore o ejecute cualquier otro hecho encaminado directa o indirectamente a lograr el objetivo señalado en el apartado anterior".

Como ejemplos, mencionaron no solamente un salario, sino "un regalo", "una recarga de un teléfono" o "visas que se conceden para un viaje". "¿Hay consecuencias para aquellos que financian y están en el exterior? Si no están en Cuba, no les pasa nada, eso queda impune totalmente", daba pie Humberto López para la respuesta de Reyes. "La propia legislación nuestra nos permite el juzgamiento de personas que no se encuentren en el país", aseguró el funcionario. /El programa coincidió con la decisión del Tribunal Supremo Popular de entregar cuatro proyectos de ley a la Asamblea Nacional para que sean aprobados en la próxima sesión, entre ellos una reforma de la ley a la que hizo alusión Reyes Blanco./El funcionario también mencionó la "cooperación jurídica internacional" para perseguir los actos potencialmente delictivos cometidos desde el extranjero, sin entrar en detalles.

"No contentos con perseguir sistemáticamente a cualquiera que critique al régimen en Cuba, los fiscales cubanos ahora amenazan con procesar 'en ausencia' a quienes convoquen protestas desde el exterior", cuestionó en un tuit el director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco.

DEFINICIONES LEGALES: ¿QUÉ ES UN MERCENARIO?

El delito de mercenarismo se encuentra regulado en el Capítulo III del CP —«Delitos contra la Paz y el Derecho Internacional»— junto a otras figuras como: actos hostiles contra un Estado extranjero, violación de la soberanía de un Estado extranjero, incitación a la guerra, genocidio, piratería o crímenes del Apartheid. 

Se trata de una figura inconfundiblemente belicista, de lo cual su propia redacción no deja lugar a dudas cuando habla de incorporación a formaciones militares que se proponen actuar en un Estado distinto al de los efectivos que lo componen.

El elemento que distingue al mercenarismo no es obrar impulsado por una retribución patrimonial. Una distinción implica un elemento diferenciador y la motivación monetaria no lo es. Lo característico del mercenarismo es la pertenencia a formaciones militares con una composición sospechosamente extranjera que estén motivadas de manera exclusiva o vital por una retribución material —en contraposición a motivos ideológicos, nacionales o políticos como primer propósito—.

Ayer tuve la suerte de hablar por teléfono con Jacobo Machover, quien refiriéndose ha esto me dijo que vinieran a buscarlo y estaría muy feliz que le condenaran a la pena de muerte o cadena perpetua en medio de bromas y risas, coincidimos que esto es un acto de total muestra de debilidad de la dictadura cuando llevan 17 días reteniendo a Luis Manuel Otero Alcántara y no logran que cambie de opinión ni él ni ninguno de los jóvenes del MSI, 27N, o Unpacu, si no pueden cambiarlas las ideas de quienes viven en esa dictadura y han decidido ser libres y a nosotros nos dan un soplo de esperanza, realmente esperan meter el miedo a alguien cuando hacen evidente que están cagaos de miedo. 

Por suerte la reacción mayoritaria en las redes es alegrarse de que tomen esta medida, y que por fin dicen algunos no tendrán que volver a esa dictadura, y otros ya piden hacer un boicot y no mandar dinero (PARON GENERAL DE RENESAS) durante un tiempo a Cuba a ver cuanto les dura el chiringuito.


Los Acuartelados de San Isidro. 

Crónicas sobre disidencia artística en Cuba 1961-2021

ARSENIO RODRÍGUEZ QUINTANA

ediciones Muntaner. Barcelona



nota: en el texto han cita de párrafos de art. publicados de 14/Ymedio y El Toque, que hicieron referencia a la parte jurídica.

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