Por qué hubo personas que se opusieron a la amnistía de Fidel Castro en 1955. Hoy muchos piden la Amnistía para los presos del 11-J en Cuba, primero revisar la historia.

 LA AMNISTÍA PARA FIDEL & CO. - 1955

‏En 1955, Díaz-Balart dio este  discurso ante la Cámara de Representantes  en oposición a la amnistía concedida a su cuñado, Fidel Castro (Castro casado con su hermana Mirtha Díaz Balart y ambos hermanos hijos del Alcalde de Banes), por su participación en el ataque al Cuartel Moncada. Díaz-Balart fue elegido senador en 1958, pero no pudo tomar posesión del cargo debido a la revolución castrista que llevó al poder a Fidel Castro el 1 de enero de 1959.

Este discurso fue pronunciado en la Cámara de Representantes de la República de Cuba en mayo del año 1955 por el Dr. Rafael L. Díaz-Balart, en ese momento el líder de la mayoría y presidente del comité parlamentario de la mayoría en la Cámara, contra la ley que amnistió a Fidel Castro y demás asaltantes al cuartel Moncada, cuando habían cumplido solamente dos años de cárcel y después de haber sido condenados por un tribunal civil. Castro había recibido una condena de 15 años, una condena muy leve si se tiene en cuenta que el ejército batistiano tuvo 19 muertos y 30 heridos por armas de fuego no como el 11-Julio  de 2021 en Cuba donde no hubo armas y la población que salió a las calles solo gritó contra el gobierno cubano, Abajo la Dictadura, Diaz  Canel Singao o patria y vida!

Es muy curioso que el cuñado de Fidel Castro se pronunciara en contra de Castro cuando aún estaba casado con la hermana,  se separó de ella y de su hijo Fidelito cuando ya estaba en México tras la amnistía, y cuando todos sabían que Fulgencio Batista había sido padrino de Raúl Castro, gracias a su amistad con el sargento Mirabal (ver la historia anexa al final del texto).


La Amnistía (1955)

Por Rafael Díaz-Balart

Señor Presidente y Señores Representantes:

He pedido la palabra para explicar mi voto, porque deseo hacer constar ante mis compañeros legisladores, ante el pueblo de Cuba y ante la historia, mi opinión y mi actitud en relación con la amnistía que esta Cámara acaba de aprobar y contra la cual me he manifestado tan reiterada y enérgicamente.

No me han convencido en lo más mínimo los argumentos de la casi totalidad de esta Cámara a favor de esa amnistía.

Que quede bien claro que soy partidario decidido de toda medida a favor de la paz y la fraternidad entre todos los cubanos, de cualquier partido político o de ningún partido, partidarios o adversarios del gobierno. Y en ese espíritu sería igualmente partidario de esta amnistía o de cualquier otra amnistía.

Pero una amnistía debe ser un instrumento de pacificación y de fraternidad, debe formar parte de un proceso de desarme moral de las pasiones y de los odios, debe ser una pieza en el engranaje de unas reglas de juego bien definidas, aceptadas directa o indirectamente por los distintos protagonistas del proceso que se esté viviendo en una nación.

Y esta amnistía que acabamos de votar desgraciadamente es todo lo contrario. Fidel Castro y su grupo han declarado reiterada y airadamente, desde la cómoda cárcel en que se encuentran, que solamente saldrán de esa cárcel para continuar preparando nuevos hechos violentos, para continuar utilizando todos los medios en la búsqueda del poder total a que aspiran. Se han negado a participar en todo proceso de pacificación y amenazan por igual a los miembros del gobierno que a los de oposición que deseen caminos de paz, que trabajen a favor de soluciones electorales y democráticas, que pongan en manos del pueblo cubano la solución del actual drama que vive nuestra patria.

Ellos no quieren paz. No quieren solución nacional de tipo alguno, no quieren democracia ni elecciones ni confraternidad. Fidel Castro y su grupo solamente quieren una cosa: el poder, pero el poder total, que les permita destruir definitivamente todo vestigio de Constitución y de ley en Cuba, para instaurar la más cruel, la más bárbara tiranía, una tiranía que enseñaría al pueblo el verdadero significado de lo que es tiranía, un régimen totalitario, inescrupuloso, ladrón y asesino que sería muy difícil de derrocar por lo menos en veinte años. Porque Fidel Castro no es más que un psicópata fascista, que solamente podría pactar desde el poder con las fuerzas del Comunismo Internacional, porque ya el fascismo fue derrotado en la Segunda Guerra Mundial, y solamente el comunismo le daría a Fidel el ropaje pseudo-ideológico para asesinar, robar, violar impunemente todos los derechos y para destruir en forma definitiva todo el acervo espiritual, histórico, moral y jurídico de nuestra República.

Desgraciadamente hay quienes, desde nuestro propio gobierno tampoco desean soluciones democráticas y electorales, porque saben que no pueden ser electos ni concejales en el más pequeño de nuestros municipios.

Pero no quiero cansar más a mis compañeros representantes. La opinión pública del país ha sido movilizada a favor de esta amnistía. Y los principales jerarcas de nuestro gobierno no han tenido la claridad y la firmeza necesarias para ver y decidir lo más conveniente al Presidente, al Gobierno y, sobre todo, a Cuba. Creo que están haciéndoles un flaco servicio al Presidente Batista, sus Ministros y consejeros que no han sabido mantenerse firmes frente a las presiones de la prensa, la radio y la televisión.

Creo que esta amnistía tan imprudentemente aprobada, traerá días, muchos días de luto, de dolor, de sangre y de miseria al pueblo cubano, aunque ese propio pueblo no lo vea así en estos momentos.

Pido a Dios que la mayoría de ese pueblo y la mayoría de mis compañeros Representantes aquí presentes, sean los que tengan la razón.

Pido a Dios que sea yo el que esté equivocado.

Por Cuba.



(Nota histórica aclaratoria y geográfica)


Banes, situado a unos 800 kilómetros al noreste de La Habana, por ser el pueblo donde Fulgencio Batista nació y vivió parte de su juventud, apenas aparece en la prensa revolucionaria. Los habitantes del lugar tratan de curarse este estigma borrando el pasado de la memoria.

A menos de 100 kilómetros de Banes, por el contrario, en la entrada de la carretera que conduce a la comunidad de Birán, hay una gigantesca valla publicitaria con los grados militares del comandante en jefe de la revolución y una frase que dice: "Sitio Histórico de Birán". Se refiere a la casa donde nació Fidel Castro.



Como todos sabemos, la familia Castro es oriunda del pueblo Birán, Oriente, como Fulgencio Batista. Se rumoraba que Raúl Castro no era hijo legítimo del patriarca Castro sino de un amigo de la casa, un tal Mirabal, sargento del ejército que a su vez era muy amigo de Batista y tomó parte en la famosa 'Sargentada' del 4 de Septiembre de 1933 que fue uno de los factores que derrocaran el gobierno de Carlos Manuel de Céspedes sustituido por la Pentarquía. Dicen muchos que Raúl Castro era el retrato idéntico de sargento Mirabal. Con el tiempo Mirabal llegó a ser Segundo Jefe del SIM en la región Oriental de Cuba. Condenado a muerte después del triunfo de Fidel Castro en 1959, su pena fue conmutada pues se rumora que la madre de los Castros, Lina Ruz, les suplicó a Fidel y Raúl que lo perdonaran, y así sucedió. No sé qué habrá sido de este personaje después de esto. Saquen Uds. sus propias conclusiones.  En una de las fotos pueden ver a Fulgencio Batista, ya Coronel, cargando a su AHIJADO ¡¿RAUL CASTRO!?, el 26 de Julio de 1938. Esta foto fue publicada por el diario Avance Criollo en Agosto 12, 1960. Como Uds. verán, Raúl Castro está vestido con un uniforme de una escuela militar creada en aquella época. Batista le puso el mote del “Cabo Pulguita”'... (Pueden ver otras dos fotos de Raúl con el uniforme). O sea, que el Coronel Fulgencio Batista bautizó a Raúl Castro y era amigo de la familia por mediación del tal sargento Mirabal.
Fernando Almeyda,






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