El túnel del Monasterio de Sant Cugat a la Torre Negra en Collserola por donde se escapan los monjes benedictinos.

LA MINA MISTERIOSA

En Sant Cugat siempre se ha hablado de un misterioso pasillo: la legendaria "Mina de la Torre Negra" que se supone comunicaba el Monasterio con esta edificación y a través de la cual los monjes se podían hacer fugitivos en caso de emergencia. Partiendo de esta base, la imaginación popular ha construido historias y anécdotas en las que la moralidad de los monjes no quedaba muy bien parada, ya que daba a entender que por este pasillo los más osados ​​debían hacer escapadas para hacer visitas de cortesía a las damas de la Torre Negra.

Aunque nadie nunca lo ha recorrido, popularmente siempre ha creído en su existencia, lo que hace suponer que en un momento u otro algunos indicios han dado pie a esta creencia. Después de casi un milenio, aunque se mantiene la leyenda, el mito y la incógnita, sin que nadie haya podido desmentir o afirmar con certeza.

Desde aquel momento la exclaustración de los monjes, en que se escarbar por todas partes buscando un fabuloso tesoro que se creía que tenían escondido en algún lugar, se debió encontrar más de un pasillo, pero no el tesoro ni la mina de la Torre Negra, ya que, de otro modo, aunque se hablaría ahora y se sabría con certeza que un pasillo atravesaba el arroyo y subía hasta tocar las primeras estribaciones de Collserola.

Se encontrará la mina algún día? Quizás falta curiosidad y terquedad. Arraigado en Sant Cugat y empapado de la cultura popular mamada sin querer, creo firmemente en la mina de la Torre Negra. Y he aquí, también, el porqué de esta convicción: hace unos años, en una remodelación del espacio del entorno del Monasterio, en un punto determinado apareció un agujero y una escalera que se hundía hacia el suelo hasta un pequeño rellano del que partían dos pasillos, uno de ellos cerrado con una puerta y el otro cerrado por una pared. El primero, seguía la dirección hacia el claustro o el Palacio del Abad, y el otro hacia la plaza Octaviano, lo que haría suponer que es el pasillo que transcurre por debajo de las casas de la calle Santiago Rusiñol de la banda de los números impares. Con prisas, se cubrió aquel agujero y no quedó ningún rastro visible.

Pero el testimonio más concreto de la existencia de la mina era el de Francisco Villa Trabal, "el Bal", profundo conocedor del enrevesamiento del Monasterio avalado por noventa años de experiencia, que afirmaba que la mina partía de una determinada tumba del interior del templo, a la que se bajaba por unas escaleras, y que tan sólo era una simulación, ya que no contenía ningún desnuda. "Con el permiso del rector de entonces, padre Julio Nájera, apartaron la losa de esta tumba, y, efectivamente, se veían tres escalones y los otros desaparecían bajo los escombros y los restos del altar mayor, quemado en 1936. sin herramientas ni vasijas para vaciarla, volvieron a poner la losa en su sitio y la incógnita sigue sin descifrar ".

Otro indicio es la boca de una mina que aparecía al margen noroeste, encima mismo del Agujero de en boca, muy cerca de la Torre Negra, boca que quedó tapada por los movimientos de tierra de la propiedad que había encima. Recuerda, en Juan Tortosa que, de pequeños, con un trozo de vela encendida, se metían hasta que alguno de ellos la apagaba. Entonces, con el espanto de la oscura, salían corriendo asustados por nuestros propios gritos.

Ahora, cuando ya somos más de ochenta mil santcugatencs y en una época en que cada vez más sólo se consideran fiables los datos documentales, estos pequeños legados populares cuestan de mantener y de transmitir, pero aún confía en la intuición colectiva del pueblo, que, con constancia y tiempo, ha logrado acumular suficientes datos y experiencia para sus historias. Por eso cree firmemente en la existencia de la mina de la Torre Negra. Claro, hasta que un día alguien pueda demostrar lo contrario.


* Leyenda contada por Juan Tortosa.
* La Torre Negra (s. XI) está situada en el antiguo camino de Sant Cugat en Barcelona, ​​al final de la Rambla de Can Bell, al otro lado del torrente donde está el Pi d'en Xandri, y veinte minutos del centro de Sant Cugat. Fue una torre de defensa edificada en tiempos del abad Ermengol para hacer frente a las incursiones árabes. También ha sido casa señorial y casa de campo. Su color ennegrecido la hace inconfundible a los ojos de los visitantes. La mina de la Torre Negra forma parte del mito de los castillos que tienen un túnel secreto de fuga y que en pocos casos resulta ser cierto. No es el presente. Otra cosa son los antiguos carneros o grutas que se hacían bajo tierra para conservar los alimentos cuando no existían las neveras. El hallazgo de fragmentos de corredores de algunas de ellas ha propiciado la leyenda. Si existiera, tendría que atravesar la capa freática y el arroyo por debajo, lo que, a pesar de las arcillas impermeables no parece muy factible.


Texto del totcugat.




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