Reseña a "Mujeres de Nieve." Puesta en escena dirigida por Marieta Sánchez con Yaneys Cabrera (actriz) y María Lilia Cano (músico) en el escenario.

Rodeada de mar por todas partes,
soy isla asida al tallo de los vientos...
Nadie escucha mi voz, si rezo o grito:
Puedo volar o hundirme... 

Dulce María Loynaz del Castillo



El título de este post Mujeres de Nieve,  habla de una obra de teatro llevada a escena el 26 de octubre del 2020 en Casa Amèrica Catalunya a las 19h, pero en realidad fue un grupo de poemas musicalizados, actuados y narrados que tuvieron la osadía de dar la sensación de estar viendo una obra de teatro, sino una obra, sí su arquitectura argumental. 



El asunto: la nostalgia de haber abandonado una isla y el empoderamiento de la mujer en el siglo XXI, pero ilustrada con poemas del siglo XX y quizás alguno del siglo XIX, para demostrar que el derecho de existir y tener una voz no depende solo de esta nueva ola de reivindicación de derechos de este milenio, no es algo nuevo, es algo que siempre ha estado ahí, aunque en forma de poemas y versos.

Esta manía de saberme ángel, sin edad,

sin muerte en qué vivirme,

sin piedad por mi nombre

ni por mis huesos que lloran vagando.

Alejandra Pizarnik.

Las dos actrices y la pianista llevan todas más de quince años en Europa. Las tres usaron esta, su fuente de vida social y cultural para detallarnos los contrastes, el impacto de ser una caribeña (cubana) en Europa. 

No todos los textos y las canciones que escuchamos fueron de autoras reconocidas. Marieta Sánchez, que además de actriz fue la directora de la puesta en escena, hizo un texto propio Soy el horizonte, Yaneys, también se estrenó con La Niña,  y Maria Lilia Cano, quien hizo en vivo la banda sonora de estos poemas musicalizando cada uno de ellos con diferentes temas, también estrenó una bellísima canción, Como el mar. O sea, no fue un mero recitado de poemas musicalizados, esto demuestra que además tuvo por cada una de las que estaba en escena, un (su) aporte creativo.

Me desordeno, amor, me desordeno

cuando voy en tu boca, demorada,

y casi sin por qué, casi por nada,

te toco con la punta de mi seno.

Carilda Oliver

Los poemas reflejan el deseo de desear, el mar, el sol, los colores con los que se nace en el Caribe y son imposibles encontrar aquí, en la ropa, en la naturaleza y a veces en la soledad.  Hasta la soledad en Cuba es colorida y aunque estés deprimido, sacas el rostro a la calle y ves el color de la vida y a veces reconforta aunque el sol, el verde y los colores no aplaza el desamor... 


Quizás una de las cosas que más me gustó como espectador fue que no hubo excesos de ningún tipo, ni de exilio, ni de deseos (sobreabundancia de eros), ni de folclorismo cubano o afrocubano, tampoco de las músicas del siglo XIX, danzas o contradanzas. Hubo de todo, o sea, música del siglo XIX, del siglo XX, contradanzas, danzas, pero también: son cubano, filin, nueva y vieja trova, así como poemas de una autora, Avellaneda del siglo XIX, pero otras reivindicativas de la raza del XX, o del eros como Carilda Oliver, todo equilibrado con una economía del relato y la puesta que incluía un leve atrezzo. Con dos sillas, dos sombrillas, dos pañuelos azul y amarillo, dos mujeres, sentadas, acostadas, danzando, murmurando o recitando elevadas por encima de si mismas, otra al piano dando música para darnos otra realidad en este año de obligadas restricciones y pandemia.  
Por un momento ellas -las tres, me llevaron por el cielo de sus vidas a través de poemas y canciones que nos recuerdan que hay vida más allá de un virus (Covid19) que ha marcado este año, pero una de las formas de quitarse este estigma negativo de encima es haciendo arte, esta vez dramático, musical y descubriendo que en otoño también se puede traer una isla a través del Atlántico de la memoria  y plantarla en el centro de Barcelona.

Gracias a las tres por hacer mejor la vida. Mi vida en este cuerpo de exilio que soy.
    



fragmento del opening dedicado a Cuba,
 poema Isla de Loynaz.


Nota 
Marieta Sánchez (Santiago de Cuba) és actriu i narradora oral. Ha exercit el professorat en les àrees d’Interpretació, Comunicació oral i Comunicació no verbal. Llicenciada en Arts Escèniques per l’Institut Superior d’Art de l’Havana, la seva important trajectòria artística s’ha desenvolupat en el teatre, el cinema i la televisió.
María Lilia Cano (l’Havana) és graduada en Pedagogía Musical pels conservatorios Manuel Saumell i Amadeo Roldán de l’Havana i en Interpretació pel Conservatori Superior de Música del Liceu de Barcelona. Pianista i cantant, ha obtingut diversos reconeixements tant en interpretació com en musicologia.
Yaneys Cabrera (Sancti Spíritus, Cuba) és actriu graduada de l’Escola Nacional d’Art i de l’Institut Superior d’Art de l’Havana. Ha desenvolupat la seva carrera artística principalment en el teatre i també en el cinema i en la ràdio.


1 comentario:

  1. Mil gracias Arsenio por tu generosa mirada a nuestro espectaculo, el arte es vida, aun más si la vida está sufriendo, la cultura somos el abrazo y el respiro entre tanta desesperación. Gracias querido hermano de Isla.

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