Lo que me gusta de esta cita, que en realidad es una reseña que hice para el Caimán Barbudo en 1998, de un libro magistral ALGUIEN SE LO VA LAMIENDO TODO, de Ricardo Arrieta y Ronaldo Menéndez, es que relaciona cómo se entrecruzan a fines de los ochenta e inicios de los noventa, los grupos de Rock, las Artes Plásticas y los novísimos escritores cubanos.
Juro que cuando escribía en mi maravillosa precariedad habanera, donde no había cintas para máquinas de escribir, mucho menos hojas para escribir, nunca imagine que esos textos que entregaba en el Caiman Barbuno, servirían para que alguien en Europa se sacara un doctorado en letras con parte de mis textos, Hecho que me hace rotundamente feliz.
Ella, no sabe que en esas fechas mismas del año 1998, yo hice nada menos que tres programas de conciertos para tres grupos de Rock bien distintos, que junto con la reseña que hice para Athanai un año anterior son cuatro grupo de rock en Cuba bien distintos. GARACHE h que mezclaba Heavy metal y rap en sus canciones, Luis de la Cruz que era mucho más cercano al rock pop, Leo, que era un batería de rock con elementos de jazz latino, y por último Athanai que era la esencia del rap cubano con muchos ingredientes del rock alternativo y el heavy en su sonido.
El libro de Ana Martín Sevillano terminó publicándose como
"Sociedad civil y arte en Cuba:
Cuento y artes plásticas en el cambio de siglo"
(1980-2000) ed Verbum 2008
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