Virginia Brindis de Salas. Primera poeta negra en publicar un libro en América. Afrouruguaya ¿Hija de Brindis de Salas?



Algunos historiadores piensan que pudo ser hija de  Claudio Brindis de Salas, el paganini negro del siglo XIX, aunque el prólogo en su libro  la señala como sobrina  "Cárceles del Amor:" 

La historia de Brindis de Salas, de todos modos, es desconocida en muchos pasajes de su vida. Algunas teorías señalan que su padre podría haber sido Claudio Brindis de Salas, un famoso violinista nacido en Cuba que recorrió América y Europa antes de morir en Buenos Aires en 1911. Pese a los baches en la reconstrucción histórica de su biografía, lo cierto es que el talento literario de la poetisa logró llegar hasta nuestros días y hoy tiene este reconocimiento por parte del Correo Uruguayo.


Corazón! que pulsas la heredad de una raza, que tan de 
cerca toca a Virginia, por el talento dp su predecesor y por su 
tío al gran Brindis de Salas, que escaló en el pentagrama la 
legión más alta: el alma. 

Desde que el hombre pudo vislumbrar sus vivencias espirituales, 
busca simbolizar las ya en la estrella , o su inquietud , cual 
ícaro lo lleva al éter, o busca ansioso el reino de Poseidón. 

Virginia inaugura hoy, la ruta más segura, tejida con fibras 
del corazón para dar vida a “ Cien cárceles de amor". 

Nacida como Iris Virginia Salas, adoptó luego el nombre Virginia Brindis de Salas con el que firmó sus obras literarias y artículos periodísticos. Poeta autora de "Pregón de Marimorena" (1946, reeditado en 1952) y "Cien cárceles de amor" (1949), fue la primera mujer negra en publicar un libro en América Latina.​ Dejó inédita la obra “Cantos de lejanía”, de la que no existen registros actualmente. Perteneció al Círculo de Intelectuales, Artistas, Periodistas y Escritores Negros (CIAPEN) del Uruguay. Colaboró activamente con la publicación Nuestra raza, en el período 1939-1948. Fue amiga de Juana de Ibarbourou, y recibió el reconocimiento de poetas como Gabriela Mistral y Nicolás Guillén. En 1954, su poema Tango fue traducido al alemán.

Fallecida en 1958, cuando apenas tenía cincuenta años de edad, su figura vuelve a estar presente gracias a una iniciativa del Correo Uruguayo. Sello postal de Virginia Brindis de Salas Brindis de Salas se convirtió en la protagonista de un nuevo sello postal, que fue presentado en conjunto con la Casa de la Cultura Afrodescendiente situada en Montevideo. Esta estampilla forma parte de una serie denominada «Personalidades Afrouruguayas». El dibujo que exhibe el sello fue creado por Mary Porto Casas, según se informa en el sitio oficial del Correo Uruguayo. En la presentación, la periodista Isabel Oronez indicó que quienes pertenecen al «colectivo negro» deben comprender que los procesos «llevan tiempo», por lo que es necesario «aprender a vivirlos» y «pelear».


Nota sobre quien fue Brindis de Salas. El Músico Negro más importante del siglo XIX en Cuba

Claudio José Domingo Brindis de Salas y Garrido (La Habana, Cuba, 4 de agosto de 1852 - Buenos Aires, Argentina, 1 de junio de 1911) fue un músico y violinista cubano. Conocido como el «Paganini negro», fue considerado el mejor violinista de su época, también llamado "El rey de las octavas".Quien actuó en las más grandes salas de conciertos del mundo, París, Berlín, Londres, Madrid, Milán, Florencia, San Petersburgo, Viena, Caracas, Buenos Aires.

Biografía

Brindis de Salas como es más conocido, nace un 4 de agosto de 1852 en el seno de una familia de músicos, su padre Claudio Brindis de Salas, nacido en La Habana el 30 de octubre de 1800 fue violinista y contrabajista que formó parte de una orquesta llamada «La Concha de Oro», muy popular en los salones de bailes habaneros.

Su abuelo Luis Brindis, sargento primero del Real cuerpo de artillería se preocupó por obtener un mecenazgo para su hijo entre las familias pudientes de La Habana, que lo apoyaron y financiaron sus estudios.

Estudió violín con su padre y a los diez años ya daba un concierto en el liceo de La Habana. En 1863 se presentó por vez primera ante el público habanero en el Liceo de La Habana con José Van der Gutch como pianista acompañante, función en la que también actuó Ignacio Cervantes. En 1870 ganó una beca para estudiar en París en donde obtuvo el primer premio en el conservatorio donde estudiaba.

En Prusia fue condecorado con la orden de la Cruz del Águila Negra y en Francia con la Legión de honor. El kaiser Guillermo II lo nombró Barón de Salas. En Alemania se casó y obtuvo la nacionalidad. Sin embargo, después de mucho tiempo viviendo fuera de su tierra natal, comenzó a sufrir ataques de depresión y nostalgia que lo llevaron a abandonarlo todo.

Murió el 1 de junio de 1911 en la ciudad de Buenos Aires, en donde años antes le habían regalado un Stradivarius, pobre y olvidado, enterrado en una fosa común. En 1917 el diario argentino La Razón realizó una colecta pública, para darle sepultura digna. En 1930, durante el gobierno del General Gerardo Machado, a la sazón presidente de la República de Cuba, sus restos fueron trasladados a La Habana donde fueron colocados en el panteón de la solidaridad de la música cubana en la Necrópolis de Colón de La Habana.

Sus restos se encuentran en una urna de bronce en la iglesia de San Francisco de Paula, en el litoral de la bahía habanera, frente al puerto.



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