La farándula artística en Cuba es pequeña, y a ella se le ocurrió con los
contactos del hijo de Hilda Rabilero donde vivía hacer un libro de fotos sobre
artistas cubanos de todas las disciplinas. Alguien le habló de un poeta que
vivía en La Habana Vieja, y cuando nos conocimos ya fue para siempre. Ella ha
crecido como fotógrafa y reportera francesa lo que no pudimos imaginar
nunca en aquella Habana, ha trabajo con las mejores revistas del mundo tanto en
Europa como en Estados Unidos, ha ganado premio como mejor fotógrafa de menor
de treinta años en Francia y ha tenido la suerte de que las mejores marcas de cámaras de foto le patrocinen
sus reportajes.
Yo he tenido la suerte de estar cerca y poder hacer algunos trabajos con ella, tanto para revistas europeas, como españolas, además el orgullo de escribirle los textos de su primer catálogo de fotos Je me souviens que publicó en Mougins, Musée de la Photographie André Villers. en 2012. Ahora nuestro mejor libro juntos llevamos trabajando en él años, pero saldrá un día y es quizás la mejor memoria comentada gráficamente del período especial en Cuba, serán textos y fotos y no descansaré hasta ver una versión impresa y no las maquetas que vamos trabajando.
Ahora, ella hizo algo más importante que todo esto, y fue sacarme de Cuba en 1999, y plantarme en París y luego en Burdeos. Es difícil que alguien que esté detrás de tu salida del país pueda olvidarse, además de nuestra afinidad intelectual que se ha convertido en hermandad con los años, o al menos con los mismos problemas que tienes con hermanos de sangre, con rupturas y reconciliaciones por muchas cosas. Ella es la responsable de que yo hoy tenga diez libros publicados que en Cuba jamás hubiese podido editar por censura y otras cuestiones muy evidentes. En fin.
De ella, es la foto que Radamés Molina escogió para hacer la portada de mi primer libro para su editorial Linkgua en 2004, que se llamó Síndrome de Ulises y que tanta alegría intelectual me ha dado. La mayor estar en la cátedra de la facultad de psicología de la Universidad de Barcelona como libro de referencia de la asignatura Síndrome de Ulises. La contraportada del libro la escribió nada menos que Enrique Vi.la Matas, un honor increíble por ser quizás el mejor escritor catalán vivo, premio mejor escritor Europeo.
La foto es una metáfora clara del período especial en Cuba. El niño busca protección dentro del desastre que lo rodea. En ese espacio donde el está, antes hubo un edificio de inicios de siglo donde dentro hubo un banco o una sucursal. Esa caja fuerte donde el se enconde, que parece una nave espacial al revés no ha caído del cielo, su posición es producto de una caída: La Caída del Muro de Belín
Ahora esta no fue la primera vez que Sarah publicó esta foto de un niño metido en una caja fuerte que ella vio cuando íbamos un día andando por La Habana Vieja al final de la calle Villegas antes del parque del Cristo; la primera vez que ella publicó esa foto fue en una expo que hizo en todas las FNAC de Francia en una expo itinerante sobre Cuba, en 1997, en su tríptico de promoción de la expo puso esta foto y yo le escribí un texto en castellano que ella tradujo al francés, convirtiéndose así en mi primer texto que había escrito traducido al francés. Sentí eso que Jorge Luis Borges decía de sus textos traducidos, que él no era el autor de esas palabras. Pero me fascinó cuando me trajo la publicación cuando aún yo vivía en La Habana, y para más alegría en la FNAC de Burdeos se encontró con Gema y Pavel que eran los músicos encargados de promover ese eco de Cuba.
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